Jóvenes profesionales de South Jersey apoyan trabajadores agrícolas “a salir de las sombras” durante pandemia
Los miembros del grupo son profesionales que trabajan en salud, finanzas, hospitalidad, entretenimiento y en la milicia. Crecieron en el sur de Nueva Jersey, y la mayoría trabajaron siembras junto a sus familiares.
Los siete jóvenes profesionales del sur de Nueva Jersey se enteraron sobre su interés en común en la red social Facebook. La mayoría trabajó en los campos agrícolas cuando eran niños, pues son hijos e hijas de trabajadores del cultivo. Después que publicaron noticias sobre las “caravanas de agradecimiento” que tuvieron lugar en las comunidades agrícolas de California a fines de abril, uno de ellos tuvo una sugerencia: ¿por qué no comenzar un esfuerzo similar al de la costa oeste?
Así fue como estos líderes entre 19 y 29 años de edad del área de Vineland-Bridgeton-Millville se organizaron para ayudar y destacar el trabajo que realizan los trabajadores del campo, y los riesgos que enfrentan al cosechar los cultivos de South Jersey en medio de la pandemia de COVID-19.
Hasta ahora, el grupo (que tiene presencia en Facebook, pero no tiene un nombre oficial) ha llevado a cabo una caravana de 18 vehículos, entregó comidas y suministros de alimentos, y creó un fondo de ayuda que ya ha proporcionado dinero a 43 trabajadores transitorios y estacionarios que cultivar lechuga, repollo y cilantro.
¿Cuál es el propósito del grupo con los trabajadores migrantes del sur de Jersey? Sus miembros dicen que son “la voz que les ayuda a salir de las sombras”.
Marco Cruz, 27, es un inversionista de inmobiliaria y uno de los miembros del grupo. Su cuñado es un trabajador agrícola. Explicó que, cuando eran niños, él y otros miembros del grupo eran responsables de traducir para sus padres y otros trabajadores del campo en sus actividades diarias. También trabajaron los cultivos junto a ellos, durante jornadas de entre 12 y 14 horas. Ahora, el grupo quiere apoyar y abogar por los trabajadores para demostrar cuán esenciales son.
“Cuando niños, solíamos ser bien tímidos al traducir para nuestros adultos”, dijo Cruz. “Ahora, que somos grandes, queremos seguir siendo su voz, especialmente en este momento cuando su seguridad depende de ello”.
Los esfuerzos de apoyo son abundantes para muchos trabajadores esenciales en industrias como transporte y salud pública. Hay dinero de estímulo, entrega de alimentos y reconocimiento público. Pero los trabajadores agrícolas, que no tienen seguridad laboral, beneficios laborales o acceso al dinero de estímulo federal, no reciben apoyo.
Los organizadores latinos del sur de Jersey, quienes trabajan en educación, salud, finanzas, hospitalidad, entretenimiento y en el ejército, decidieron tomar medidas por la creciente preocupación de que los trabajadores del campo ahora enfrentan condiciones de trabajo aún más inseguras.
Nayeli Cruz Lopez, 22, es miembro del grupo y asistente médica en un centro de salud local. Solía cosechar cultivos en Vineland cuando tenía 16 años. Dijo que habló con los líderes de la iglesia y algunos agricultores para saber cuáles eran las necesidades inmediatas de los trabajadores del campo.
Los trabajadores agrícolas buscaban información sobre cómo tomar las precauciones adecuadas en el trabajo y orientación sobre dónde adquirir atención médica. Necesitaban estos servicios de información en español, tanto en formatos verbales como escritos. Los trabajadores también querían mejores oportunidades de educación y empleo, además de consejos sobre cómo obtener poder económico.
“La mayoría de los trabajadores no tienen mucha familia aquí o alguien de quién depender, no saben dónde encontrar asistencia médica”, dijo Cruz Lopez. “Debe haber una intención más amplia para ayudar a mejorar la vida de estos trabajadores, cuando la mayoría no conoce otras formas de ganarse la vida”.
Después de varias reuniones virtuales tarde de la noche y sesiones de lluvia de ideas, el grupo realizó una caravana el 13 de mayo, y entregaron almuerzos en asociación con los dueños de restaurantes locales. Junto con la organización sin fines de lucro Perfil Latino, el grupo aprendió a crear un fondo de ayuda para los trabajadores y rápidamente recaudaron $1,377 dólares en donaciones. El objetivo del grupo es proporcionar más dinero de ayuda y más asistencia con los servicios necesarios.
Por lo general, los trabajadores agrícolas llegan a fines de abril y principios de mayo para ayudar con la siembra y la cosecha de cultivos tempranos en la temporada, pero la mayoría comienza a llegar a Nueva Jersey a mediados de junio y julio, cuando comienza la cosecha de la mayoría de los cultivos. Algunos se quedan para ayudar con los cultivos de fines de temporada, cosechados en septiembre y octubre.
Según el Departamento de Agricultura de Nueva Jersey, el estado produce más de 100 tipos de frutas y verduras. Los espárragos, los arándanos, los duraznos, los pimientos, los pepinos, la calabaza y las berenjenas son los cultivos principales, para los que más se necesita la mano de obra agrícola.
El Departamento de Salud del estado dijo que 148 trabajadores agrícolas evaluados en los Centro de Salud Federalmente Calificado de Nueva Jersey fueron diagnosticados con COVID-19 en los condados de Salem, Cumberland, Ocean, Gloucester, Monmouth, Warren y Somerset, entre el 30 de abril y el 27 de mayo.
Sin embargo, la organización de noticias NJSpotlight informó el 22 de mayo que el Departamento de Salud del estado confirmó la muerte de dos trabajadores agrícolas transitorios del sur de Jersey, que habían contraído COVID-19. El informe también dijo que el número de trabajadores agrícolas que dieron positivo a COVID-19 en South Jersey ha aumentado a más de 400 desde principios de mayo.
Con respecto a las discrepancias, el Departamento de Salud dijo en un comunicado por correo electrónico que “posteriormente se enteró que la información sobre las muertes reportadas por un [Centro de Salud Calificado Federalmente] era anterior a la iniciativa con los FQHC y que no había más información disponible”.
El 21 de mayo, la administración del gobernador Phil Murphy emitió una serie de pautas para ayudar a las empresas agrícolas y los trabajadores del campo a minimizar la exposición al COVID-19. Las directrices describen cuáles deberían ser las condiciones de trabajo durante el proceso de producción agrícola, así como los procedimientos de prueba y tratamiento de la enfermedad, las nuevas condiciones de vivienda dentro de alojamientos compartidos y del transporte grupal para los trabajadores.
Con la llegada de miles de trabajadores temporeros al sur de Jersey en el mes de junio, la senadora estatal M. Teresa Ruiz (D., Essex) está preocupada por la seguridad de los trabajadores agrícolas.
Dijo que la pandemia ha resaltado las condiciones subyacentes que han estado afectando a estos trabajadores durante años, y que deben abordarse desde una visión holística junto al COVID-19.
“Las pautas establecidas son una infraestructura sólida para los trabajadores agrícolas, pero me preocupa que, debido a que estas directrices no son regulaciones obligatorias, nuestros trabajadores carecerán de acceso a equipos de protección personal, a desinfectantes de manos, a pruebas médicas y medidas que realmente puedan mejorar sus condiciones de trabajo", dijo Ruiz.
Ruiz agregó que su equipo está trabajando en una legislación que crearía regulaciones obligatorias de intervención rápida para la industria agrícola estatal, que requieren la inspección de los Departamentos de Agricultura y Trabajo y Desarrollo de la Fuerza Laboral.
El proyecto de ley, del que habrá un borrador disponible esta semana, requeriría pruebas de coronavirus para los trabajadores agrícolas, estaciones de saneamiento de manos cerca de las áreas de trabajo, nuevas regulaciones de vivienda con pautas de distanciamiento social y letreros que informan a los empleados en su idioma nativo sobre lo que es requerido y esperado por sus empleadores en estos momentos.
El año pasado, una investigación realizada por El Inquirer reveló las condiciones de trabajo de los agricultores de los campos de arándanos de Nueva Jersey, donde la mayoría dormía en cobertizos de aluminio, que en la temporada alta acomodaban entre 50 y 100 trabajadores migrantes, todos sin inodoros interiores, servicio de agua potable o rociadores contra incendios.
Cholula, un trabajador estacionario en una granja de Vineland, dijo recientemente que se siente afortunado de tener un empleador que ha tomado medidas de precaución en el lugar de trabajo. Dijo que estaba preocupado por otros trabajadores agrícolas de la zona y que conoce al menos 10 quienes han sido diagnosticados con COVID-19 y otros dos que han sido ingresados al hospital.
El trabajador migrante, que usó su apodo para proteger su identidad, dijo que aprecia los esfuerzos del grupo de jóvenes que se han organizado para ayudar a los trabajadores agrícolas, la mayoría de ascendencia mexicana, salvadoreña, haitiana y puertorriqueña. Dijo que no ha visto este tipo de compromiso con los trabajadores en los 16 años que lleva trabajando en los campos de South Jersey.
En el Día de los Caídos, el grupo entregó dinero en efectivo y panfletos en español e inglés, con detalles sobre dónde hacerse pruebas de forma anónima y cómo recibir un paquete de alimentos.
Ahora, con camisetas que dicen “Tú también eres esencial”, el grupo se ha conectado con otras organizaciones locales que defienden a los trabajadores agrícolas. Esperan producir más camisetas para aportar al fondo de ayuda, involucrar al público con la situación de los trabajadores agrícolas y continuar informando y alimentando a los trabajadores.
Jonathan Matias, 26, es el director técnico de Univisión 65 en Filadelfia y es un miembro del grupo que solía recoger tomates cherry cuando tenía 14 años. Dijo que se ve a sí mismo en los trabajadores agrícolas y espera que los niños criados por quienes cosechan los cultivos se vean reflejados en el grupo de jóvenes.
“Esto está incrustado en nuestras raíces, porque para algunos, como nuestros padres, este es el sueño americano. Pero, para otros como nosotros, esta es una manera de mostrarles nuestro respeto y mostrar que el campo es un lugar donde uno se sacrifica y persevera”, dijo Matias.