¿Podrá la ley del “Smoking Lounge” apagar la vida nocturna de Latino Philly?
El futuro de los hookah lounges de Philly está en la mente de la gente, ya que se está considerando una legislación que limitaría la fuma de la pipa de agua en la mayor parte de la ciudad, fuera de Center City.
Era una hora después de la medianoche en Tierra Nightclub y 200 clientes bailaban hip-hop, techno y bachata rodeados por adornos navideños y luces de neón. Dispersos entre la multitud, había gente que se pasaba la manguera de una pequeña pipa de agua, mejor conocida como hookah.
En el bar estaba Rudy Meza, 34, quien visita el club nocturno en North Philly una vez por semana, a pesar de tener una hookah en su casa en Brooklyn. Tomando vodka tonic y fumando tabaco con sabor a menta, dijo que prefiere fumar en lugares que ofrecen “el paquete completo”.
“Simplemente no tiene sentido quedarse en casa cuando hay un lugar seguro donde encontrar buena música, tomar una copa y relajarse”, dijo. “Pelearía por mantener este lugar abierto”.
El futuro de los hookah lounges de Filadelfia está en la mente de la gente, después que City Council aprobó por unanimidad una propuesta de ley, conocida como la ley del Smoking Lounge, durante la sesión del 5 de diciembre.
La legislación crearía una nueva clasificación en el código de zonificación de Philly para los negocios que ofrecen bebidas y comidas junto con la venta de tabaco y productos relacionados al tabaco, y limitaría el área para establecer nuevos comercios a sectores en Center City.
En la ciudad, hay 26 hookah lounges con los permisos y licencias al día. El 23% es administrado y propiedad de negociantes latinos en North Philly. ¿Qué efecto tendría esta legislación en la vida nocturna latina, conocida por su ambiente festivo, código de vestimenta casual y uso de hookah?
Jimmy Durán, un consultor de negocios de Filadelfia, dijo que los lugares sociales que no ofrecen hookah en el norte de Filadelfia, básicamente, tienen “tres gatos” como clientela.
“Va en contra de los valores estadounidenses de igualdad de oportunidades, de competitividad, crear un monopolio geográfico que excluya y aísle a las comunidades de color...de ser parte de esta economía”, dijo Durán, ex director de programas de la Cámara de Comercio Hispana del Gran Filadelfia.
La propuesta de ley, presentada por el concejal Bobby Henon (quien dijo a WHYY que la razón para regular este “tipo de engendros” era la actividad policial que se llevaba a cabo en ellos), necesita la firma del alcalde Jim Kenney a fin de año para que tome efecto. El portavoz del alcalde, Mike Dunn, dijo que Kenney está revisando la propuesta de ley.
El esplendor de la hookah en la Filadelfia latina
Fumar hookah implica inhalar vapor de agua a través de carbón, al que se le agregan hojas de hierbas con sabor a fruta (shisha) o tabaco. Puede conllevar los mismos riesgos de salud, si no mayores, que los que implica fumar cigarrillos.
La práctica de fumar hookah comenzó en la comunidad latina después del auge de la música urbana a mediados de la década de 2000, cuando cantantes de hip-hop colaboraron con artistas del reggaetón en canciones que incluían la hookah en sus letras o en sus videos musicales.
Su popularidad entre los latinos del norte de Filadelfia se establece con la expansión de la hookah en el norte de Manhattan y el sur del Bronx entre 2008 y 2012. Clientes comenzaron a desplazarse desde la ciudad de Nueva York después que una propuesta de ley aprobada en 2017 limitara el acceso a fumar la hookah en dicha ciudad.
Mercy Mosquera, lleva 30 años como gerente general del restaurante Tierra Colombiana, el club nocturno Tierra y el restaurante Mixto en Center City. Dijo que fumar hookah tiene tanta demanda que los restaurantes, bares y clubes del norte de Filadelfia no pueden renunciar a ella.
Recordó que su negocio perdió del 40% al 50% de ingresos en 2016, después que el estado colocó impuestos y tarifas de licencias sobre las ventas minoristas de tabaco y de ciertos productos relacionados al tabaco, incluyendo las hookahs.
Mosquera dijo que fumar hookah representa aproximadamente el 20% de los ingresos totales de sus negocios, y que afecta directamente las ventas de bebidas y alimentos.
Con esta propuesta de ley, las empresas que actualmente administran servicios de hookah con los permisos, licencias y aprobaciones correctas serían aceptadas “por derecho”.
Pero, futuros empresarios solo podrían solicitar una variación del código de zonificación en dos clasificaciones fuera de Center City, dijo Libby Peters, directora de políticas e iniciativas estratégicas para el Departamento de Comercio.
Añadió que los dueños de negocios actuales que desean expandir sus servicios tendrían que solicitar el nuevo permiso de Smoking Lounge.
“Sabes, los inversionistas y propietarios de negocios han revitalizado estos vecindarios...mientras Center City obtiene todos los beneficios y los turistas”, dijo Mosquera. “Agradeceríamos que hicieran menos ataques hacia el norte de Filadelfia”.
Henon no respondió a nuestras solicitudes de comentarios.
Mosquera dijo que sus empresas cumplirán con cualquier requisito adicional necesario, además de las 16 licencias que actualmente paga, incluidas las que permiten fumar (hookah y cigarrillo/cigarro), utilizar las luces de neón y recolectar pagos en la puerta.
Esta propuesta de ley llega en un momento cuando los Departamentos de Comercio y Salud Pública de la ciudad han estado hablando con dueños de negocios sobre el posible impacto que crearía una legislación distinta, que requeriría señalización de advertencia en los menús y en las entradas de los establecimientos que ofrecen servicios de hookah.
Esa legislación, que no ha sido introducida en City Hall, también conllevaría una campaña de concienciación sobre los riesgos de salud asociados con fumar la hookah.
Sarah Adamo, gerente de asuntos legislativos del Departamento de Licencias e Inspecciones, dijo que el departamento apoya la propuesta de ley de Henon y que el departamento está listo para hacerla cumplir, en el caso de que se convierta en ley.
“En el pasado, L&I ha tenido problemas para encajar este tipo de comercios a alguna de las categorías de uso enumeradas en el código”, dijo Adamo durante el testimonio sobre la propuesta de ley. “Esta legislación proporcionaría una categoría de uso inequívoca, lo que resultará en revisiones y esfuerzos de cumplimiento más predecibles y constantes por parte del departamento”.
Marty Gregorski, director de división de la Comisión de Planificación de la ciudad, dijo durante las audiencias legislativas de octubre que potenciales dueños de negocios deberían estar autorizados “por derecho” en más sectores fuera de Center City.
“Solo permitir estos usos en Center City, donde se encuentra la mayor parte de los distritos CMX-4 y -5, básicamente los bloquea de prácticamente cualquier otra parte de la ciudad, incluidos los grandes centros y sectores comerciales”, dijo Gregorski.
Daniel Concepción y su esposa, Rossi Genao, son dueños del club nocturno Makumba y del restaurante El Mesón en el noreste. Aunque se les exigiría solicitar un permiso para ofrecer servicios de hookah en el segundo piso del restaurante, la pareja cree que la legislación podría ser beneficiosa si se evitara que empresas como la suya fueran vigiladas tanto como los “hoyitos” o esos negocios que operan ilegalmente.
“Es pidiéndole a Dios todos los días para que no pase nada en uno de esos lugares, porque se convierte en un mal día de negocios para nosotros”, dijo Genao sobre las habituales patrullas de la policía en el estacionamiento del negocio o las evacuaciones innecesarias.
El efecto dominó
José Miguel Brazobán Sánchez, mejor conocido como “Gucci”, es un hookero en Tierra Nightclub, una de las personas que limpian, preparan, encienden y dan mantenimiento a las hookahs en los lounges.
El dominicano de 28 años, un autodidacta que trabajaba en clubes en su natal Santo Domingo, vio una hookah por primera vez en el año 2008, cuando un primo llevó una pipa desmantelada dentro de su equipaje desde Nueva York.
“Nunca habíamos visto algo así anteriormente”, dijo Sánchez. “Todos pensamos que era una lámpara”.
Ahora es uno de los tres hookeros que trabajan a medio tiempo en Tierra Nightclub. Sánchez dijo que puede ganar hasta $400 dólares la noche en propinas, adicional a su salario de $10 dólares la hora.
Dijo que, en sus tres años trabajando en Filadelfia, ha visto casi duplicar la cantidad de negocios con hookahs en propiedad de latinos. Dijo que cada negocio pudiera emplear entre dos y seis personas como hookeros, dependiendo de los servicios que ofrezca el establecimiento.
“No tiene sentido regular las hookahs de esta manera, porque es un trabajo redondo y ayuda a la gente a alivierse del estrés”, dijo.